En este cálculo se tienen en cuenta los dividendos distribuidos del valor o acción, pero simplemente se suman de forma lineal. Aunque un dividendo fuese distribuido en efectivo hace muchos años, no se considera que esa cantidad haya generado rendimientos adicionales desde entonces. Corresponde al escenario en el cual un inversor recibe los dividendos en efectivo y los atesora sin reinvertirlos en más acciones u otras alternativas de inversión.

Si el usuario introduce un tipo fiscal diferente de 0%, éste será tenido en cuenta en la estimación. Si introduce un tipo fiscal del 19%, sólo se sumará el 81% del dividendo bruto obtenido, reflejando el coste fiscal de la retención en el momento de ser abonado.

A la hora de comparar esta modalidad con la de "dividendos reinvertidos", no siempre es más favorable una que la otra. Pudiera parecer que siempre es más rentable invertir los dividendos en más acciones, pero no es así cuando se produce una bajada posterior del precio de las mismas.